Hace un tiempo en el año 2001 tuve la osadia de participar en un concurso de cuentos cortos, en el cual la exigencia era un limite máximo de 100 palabras y que estuviera ambientado en Santiago, recibí una pata'nlaraja de premio de consuelo. Esto es lo que resulto.....
CUARTO CARRO
Yo tenia que bajar las escaleras apenas diera económica, subir al cuarto carro repleto, primera puerta, entrar y a la derecha. Nos íbamos todos los días pegados, refregándonos y tocándonos enteros desde católica al golf, ni nos importaba que miraran, era corto, pero eterno, era un sueño delicioso. La primera vez fue solo una casualidad. Cuando le propuse que nos viéramos en otro lugar me dijo que me mantuviera en silencio. Al otro día insistí - si sigues hablando no me ves más. Ella era lo más bello. Ahora me subo al cuarto carro todos los días igual que antes, pero ella no aparece
lunes, agosto 29, 2005
LA ESPERA
Hace un tiempo en el año 2001 tuve la osadia de participar en un concurso de cuentos cortos, en el cual la exigencia era un limite máximo de 100 palabras y que estuviera ambientado en Santiago, recibí una pata'nlaraja de premio de consuelo. Esto es lo que resulto.....
LA ESPERA
Habíamos sido grandes amigos en la universidad, compartiendo acciones en pos de nuestros ideales. Lo encontré en un café de piernas, se veía asustado y sudoroso, a pesar de su nerviosismo me saludo con un fuerte abrazo. Dijo sin detalles que seguía tan radical como siempre y que ahora sería su final. En mi extrañeza lo vi de pronto relajarse, respirar profundo, decir que no volveríamos a vernos y que no podíamos salir juntos del café. Cuando salió escuché disparos. Al salir, vi con estupor, mi amigo yacía en el cemento, rodeado de policías civiles, confundido en un charco de sangre.
LA ESPERA
Habíamos sido grandes amigos en la universidad, compartiendo acciones en pos de nuestros ideales. Lo encontré en un café de piernas, se veía asustado y sudoroso, a pesar de su nerviosismo me saludo con un fuerte abrazo. Dijo sin detalles que seguía tan radical como siempre y que ahora sería su final. En mi extrañeza lo vi de pronto relajarse, respirar profundo, decir que no volveríamos a vernos y que no podíamos salir juntos del café. Cuando salió escuché disparos. Al salir, vi con estupor, mi amigo yacía en el cemento, rodeado de policías civiles, confundido en un charco de sangre.
LA HUIDA
Hace un tiempo en el año 2001 tuve la osadia de participar en un concurso de cuentos cortos, en el cual la exigencia era un limite máximo de 100 palabras y que estuviera ambientado en Santiago, recibí una pata'nlaraja de premio de consuelo. Esto es lo que resulto.....
LA HUIDA
Tres de la madrugada, sigo corriendo tan rápido como puedo, doblo en Vicuña con Curicó, miro hacia atrás, todavía me persiguen dos. Miro adelante, veo otros tres. El cerco se cierra. Empapado en sudor y con el corazón a mil pienso como puedo escapar, pero soy cada vez más vulnerable, estoy atrapado. La oscuridad y soledad de la noche no ayudan. Decido cortar el cerco, ya están a tres metros, dan un paso más, me abalanzo para traspasarlos, tirones inútiles muestran que estoy perdido. Ahora sólo me queda perseguir a mi... este jueguito me esta destrozando la cabeza.
LA HUIDA
Tres de la madrugada, sigo corriendo tan rápido como puedo, doblo en Vicuña con Curicó, miro hacia atrás, todavía me persiguen dos. Miro adelante, veo otros tres. El cerco se cierra. Empapado en sudor y con el corazón a mil pienso como puedo escapar, pero soy cada vez más vulnerable, estoy atrapado. La oscuridad y soledad de la noche no ayudan. Decido cortar el cerco, ya están a tres metros, dan un paso más, me abalanzo para traspasarlos, tirones inútiles muestran que estoy perdido. Ahora sólo me queda perseguir a mi... este jueguito me esta destrozando la cabeza.
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