lunes, noviembre 07, 2005

Puro Filete



No se quien es el escritor Roberto Merino, no se de donde salió, soy un ignorante. Pero no necesito saberlo, todavía. De él sólo conozco la crónica que escribe en "las ultimas noticias", estas crónicas me parecen lo más notable y sublime que se puede leer semanalmente entre las web más populares. Me pregunto por que escribirá en ese lugar, entremedio de tanta mierda una magnifica flor, bueno, él sabrá, ya que esto no le quita ningún mérito.
Los textos de Roberto Merino me parecen hermosamente profundos, fuertes, aguerridos, pero a la vez delicados, ellos versan sobre temas del más completo interés, tocando aristas que te sorprenden, donde siempre estas confirmándote a ti mismo, que te encuentras muy de acuerdo con lo que lees.
Los textos que he leído derivan en una reflexión interior emocional de alto vuelo, que roza con la poesía, que se entrega con una honestidad desgarradora y con la verdad tirada sobre la mesa del darse cuenta. El texto siguiente es un ejemplo de lo que hablo. De lo mejor. Como diría un amigo, puro filete.



Es decir, lo que se ha ido es la forma en que el niño de la foto miraba todo cuanto estuviera más allá de su casa.
No me cabe duda de que los niños de hoy repiten esa experiencia de extrañeza de un modo similar, tal como lo hicieron los niños de los años setenta, de los ochenta y de los noventa. De hecho los veo en el asiento posterior de los autos, llevados de un lugar a otro, con la cara pegada al vidrio de la ventana escrutando las calles que les deben resultar tan desconocidas como infinitas. Lo que para nosotros son nada más que esquinas, direcciones y, en general, apurada concretitud, para ellos constituye un primer esquema de un mundo en el que se perciben como pequeñas islas. No es raro, en este sentido, que en tales instantes no se muestren chacoteros ni entusiastas y que parezcan sumergidos en pensamientos que en nuestra urgencia no alcanzamos a descifrar.



extracto de "El Niño de la Foto" de Roberto Merino.