martes, marzo 02, 2010

Terremoto en Chile: Burundi, los ineptos y la propiedad privada. escrito por Ricardo Candia Cares

Terremoto en Chile: Burundi, los ineptos y la propiedad privada. escrito por Ricardo Candia Cares.

La Foto es de mi primo Favio Perez desde Linares. Iglesia Corazón de María. Linares. Chile.

El texto esta tomado desde El Clarín. www.elclarin.cl escrito por por Ricardo Candia Cares.


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Terremoto en Chile: Burundi, los ineptos y la propiedad privada


escrito por Ricardo Candia Cares
lunes, 01 de marzo de 2010

La primera víctima del terremoto de 8,8 Richter que azotó Chile fue la soberbia. Ancladas con los pies de barro de la riqueza al alcance de la mano, el tinglado neoliberal no ha sido capaz de resistir el remezón, y los pobres, los mismos perdedores de siempre, deben hasta ahora rascarse con sus propias y maltratadas uñas.

El orgullo con que por años se ha puesto de relieve lo imbatible del sistema económico queda derrumbado a la luz de la incapacidad de las autoridades para responder con prontitud y eficiencia ante la catástrofe. Ciudades sin agua, ni luz, sin transporte ni hospitales, sin alimentos ni agua, sin seguridad ni esperanzas, a expensas de la delincuencia, esperan que las reuniones de la presidenta, convenientemente televisadas, tengan algún efecto práctico.

Pueblo borrados del mapa con sus habitantes muertos o desparecidos, esperan por ayuda que no llega. Tres días después de la tragedia, las columnas de la armada ingresando en Concepción son recibidas entre aplausos. Las declaraciones de los ministros abundan en lugares comunes y certezas de que las autoridades han tomado todas las medidas necesarias para asegurar las necesidades de la gente, aunque las imágenes de la televisión digan todo lo contrario.

Se confirman una vez más la agudeza de los medios de comunicación que llegan donde el estado demora tanto. Se confirma del mismo modo, la inclinación de la derecha y el presidente electo por las medidas de represión. En un dos por tres, y previa sugerencia de Piñera, la presidenta firma el decreto de estado de emergencia, el que incluye desde toque de queda hasta limitación a las libertades de las personas.

La libertad de emprender, lo que para algunos inescrupulosos empresarios significa esquilmar a la gente mediante engaños y fraudes, ha quedado escandalosamente a la vista en la calidad de las construcciones de muchos edificios que han colapsado. Con leyes que han impulsado la construcción indiscriminada de edificios sin que se cumplan las normas de seguridad, los organismos que deben velar por que éstas se cumplan deberán dar muchas explicaciones a los que han quedado sin nada o simplemente han muerto debajo de los escombros de construcción con menos de cinco años.

Y para qué decir la calidad de puentes y carreteras pulverizadas por las que sus dueños cobran uno ojo de la cara, fusilando al pobre que se le ocurra caer en mora. La iniciativa privada, al amparo del estado y sus ministros, no es otra cosa que una estafa que debiera ser pagada con cárcel o el fusilamiento.

Resulta patético escuchar los discursos lamentosos de la presidenta. Cuando se requiere un liderazgo que dé soluciones, sus palabras de aliento dejan ver la falta de previsión y la desorientación de las autoridades que después de casi tres días aún no son capaces de asegurar cuestiones mínimas a los sobrevivientes.

El sistema deja ver sus fragilidades, terremoto mediante. La magnitud de éste podría explicar la falta de viveza en la reacción de las autoridades, pero no se entiende que un país que ha logrado tales niveles de desarrollo y cuenta con ahorros excepcionales, aún mantenga vastas zonas afectadas sin comunicaciones, sin agua si luz, sin alimentos ni medicinas a expensas de la delincuencia.

Las largas horas dedicadas por los canales de televisión para mostrar el saqueo al Líder, mientras poquito más allá, los otros dramas humanos agredían la vista y el corazón. Las imágenes muestran hasta el cansancio como la gente se lleva leche en polvo y plasmas. Pero la televisión no muestra el saqueo que la extensa red de los supermercados Líder realizan en contra de los que viven del fiado de la tarjeta de crédito, de lo altos intereses con que cogotea a sus clientes cuando estos entran mora, ni mediante el trato vejatorio con que tratan a sus empleados. Todos los días.

Son los bomberos quienes se han destacado en reaccionar con prontitud y profesionalismo, salvando vidas y ayudando a quienes más lo necesitan. Mientras que el estado se hace esperar. Resulta de un patetismo insultante la discusión semántica de las autoridades de la ONEMI si era o no tsunami, cuando las aguas se llevaron pueblos completos en pocos minutos. Y un monumento a la ineptitud que el ministro de defensa reconozca que la Armada se equivocó al no decretar que lo que había era un tsunami. El error de apreciación de los marinos significara centenares de muertos. Si invierten cantidades siderales en las fuerzas armadas más modernas de América latina y no saben distinguir entre hinchazón y gordura.

Y si no fuera trágico, resultaría simpática la cantinflada del ministro Vidal que dijo que esto era tsunami aquí y en Burundí. Burundi es un país mediterráneo, es decir, no tiene mar.

por Ricardo Candia Cares.

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